13.8.12

De lo que veas, la mitad creas

Esta violenta imagen ha circulado últimamente para darle caña a Sánchez Gordillo y a su asalto a un par de supermercados. La violencia contra el pobre empleado es patente, pero no me acababa de cuadrar con lo que había visto en televisión (por ejemplo: La 1 y Cuatro). No sabría explicar por qué, pero...

Y he aquí que tuve la inspiración divina de poner una vela a San Google. Fui a su servicio de búsqueda de imágenes, pulsé en el icono de la cámara y puse la dirección donde estaba la imagen que alguien había publicado en Facebook. Et voilá, unos cuantos sitios la tenían.

Lo más curioso es que algunos de ellos disponían de ella antes del asalto de los andaluces, en el mes de mayo, en el año 2010 (¡en un blog Chino!) e incluso en otro blog en 2005. De este último obtengo la conclusión de que la acción ocurrió en Baleares, por algo relacionado con una huelga de pescadores (de hecho, en una de las fotos se ve el suelo lleno de marisco). Aunque los chinos, afirman (o eso dice el traductor de Google, que el mandarín aún no es lo mío) que ocurrió en Francia. Ninguna de las imágenes tiene información Exif, lo cual me hace pensar, además, que han sido retocadas de algún modo, y además con algún programa más bien antiguo, porque los más modernos mantienen esa información.Vaya usted a saber, pero parece claro que no fue en Sevilla hace unos días.

Bueno es tener las propias filias y fobias, pero mejor es saber de qué se hace uno eco. No vaya a ser que en lugar de mostrar su opinión, tan solo esté propagando bulos e intoxicando. Claro, que si de eso es de lo que se trata, bien está.

21.5.12

Mandela

El nombre se lo puso Akuni por su deseo de estar en su jaula. No es el de la foto, pero se parece mucho. Es el nuevo miembro de la familia, aunque él no parece estar muy de acuerdo, aún. Cuando intentas tocarlo, se mosquea, bufa y te empuja hecho una bola. Como algunos humanos, vaya.


Hay mucho que contar. Si no para muchas entradas, sí para algunas de esas que yo mismo acabo releyendo porque sé que me reflejan. Alguna de ellas viene de suficiente tiempo atrás como para que quiera contarla bien, escogiendo bien las palabras para no hacer daño a nadie. Necesito tiempo.

No se vayan todavía, aún hay más.


5.3.12

Me quedo

De vuelta de una gloria inexistente...

Soy yo y mis circunstancias. Aparezco brevemente y vuelvo a caer en la ausencia. Iba a poner en la desidia, pero es algo que cabe poco en mi vida: tal vez procastino (qué palabra) en muchas ocasiones, pero en absoluto abandono nada por pereza. Simplemente, cuando las obligaciones me dan tiempo libre me distraigo con mil cosas. Supongo que eso no cambiará mucho.

En todo caso, a veces siento cierto remordimiento por gente a la que leo a menudo y creo que debería corresponder, y os nombro porque os sabéis leídos. A veces hablo de vosotros con mis amigos tangibles y me cuesta trabajo calificaros: "el otro día decía una amiga que tiene un blog" me resulta raro. Tal vez si nos conociéramos en persona nos repelerían mutuamente nuestros tics, nuestro aspecto, nuestra forma de conversar avasalladora o escueta, mi cultivado desaliño o tu gusto por los zapatos, mi cansancio de padre de adolescentes o tu emoción de padre casi recién estrenado.

Cierran hoy dos personas a las que he seguido -a una más que a otra- durante años. Otros han ido alejándose de esta playa para ir a su vida, como debe ser. Twitean tal vez, o incluso tienen Facebook, y tal vez también por ahí han dejado miguitas que he seguido hasta localizarles. Pero no es lo mismo, no. Esto es otra cosa, y la media hora que me exige como mínimo escribir esto me permite pensar y pulir (no tanto, a veces) frente a la continua necesidad de ser agudo o mostrar las mil cosas que uno hace, los cien videos que recomienda, las doscientas páginas que lee.

Soy como soy, a veces me apetece resguardarme y a veces mostrar mis tripas a quien quiera verlas. Y me gusta estar aquí, me gusta que me lean determinadas personas, por pocas que sean. Me gusta leerte, ser leído. Es un buen sitio.

Estoy aquí,
donde yo siempre estuve,
donde apenas hay sitio para mantenerse erguido.

25.1.12

Melancolía

El domingo fuimos a ver la última de Von Trier. Claro, con este tipo hay que cruzar los dedos y santiguarse antes de entrar.

¿Tienes ocho minutos? Dale caña a los altavoces y mira, así empieza:



¿Te recuerda a El árbol de la vida? Pues es el único parecido. A partir de aquí, es una auténtica castaña. Espero haberte ahorrado el viaje.

De nada...